El siguiente no es un
experimento casero si no que simplemente es un acercamiento a nuevas tecnologías ecológicas para obtener energía. Los
paneles solares fotovoltaicos o módulos
fotovoltaicos conocidos comunmente como
paneles solares están compuestos
por un conjunto de células
fotovoltaicas que producen electricidad a partir de la luz que recae sobre estos.
Esta electricidad solar es el resultado de la exposición al sol por parte de estas placas, que son lógicamente, colocadas en sitios estratégicos para aprovechar al máximo la radiación solar.
Estas placas se dividen en dos clases las
cristalinas que pueden ser a su vez monocristalinas (compuestas por un único cristal de silicio) o policristalinas (compuestas por partículas cristalizadas muy chiquitas) y finalmente la clase
amorfa donde el silicio no es cristalizado.
Actualmente debido a su aplicación amigable con el medio ambiente se convirtieron en un medio afín para suministrar energía en pequeñas instalaciones con poco uso. Su aparición igualmente se debe al desarrollo aeroespacial donde es usada la energía solar porque es la mejor forma conocida para alimentar a los satélites o sondas en órbita.
Muchos países de todo el globo incentivan a experimentar con esta forma de obtención de energía con la que se tiene mucha expectativa a futuro.
